Todos nos preguntamos, ¿qué es el arte en realidad? ¿Quién establece los criterios? ¿Cómo es el mundillo? José Jiménez con su ensayo nos intenta dar una aproximación a estas preguntas. “Arte es todo lo que los hombres llaman arte” es una frase de Dino Formaggio en la que destaca que no puede haber una diferenciación entre lo que es arte y lo que no porque "arte es hoy un conjunto de prácticas y actividades humanas completamente abierto". Así pues la definición de este término tan ambiguo es algo subjetivo. En la antigüedad se consideraba arte cualquier acción que implicara alguna destreza sin embargo actualmente y desde que empezaron a publicarse los manifiestos de las vanguardias del siglo XX el concepto ha caído en un todo vale. Además del libro de Jiménez, es interesante el programa de esta semana Ser Historia emitido el sábado en el cual nos hablan del arte contemporáneo en concreto.
Detalle de la Gioconda del Louvre, Da Vinci 1503-1506 |
El ensayo comienza con la célebre imagen de la Mona Lisa de Leonardo da Vinci, realizada a principios del siglo XVI, que ha tenido una influencia notable y ha dado bastante que hablar. Cuando esta obra nos entra por los ojos, reconocemos toda una serie de elementos que tienen que ver con ella: los datos históricos, del pintor, su inquietante sonrisa… y más ahora que han encontrado una hermana gemela. Pero no es solo eso, llegamos a la conclusión al observar esta imagen en el libro que no es lo que pensamos que es, sino que es una reproducción fotográfica de la original. Las primeras miradas no distinguen la obra original, la verdadera de la copia. Esta obra ya en su tiempo fue considerada como una obra maestra, innovadora en las formas, y fue copiada en los siglos siguientes hasta la saciedad. A partir del siglo XIX, se identifica esta pintura con una mezcla de enigmas, dotándola de un sentimiento mítico y misterioso.
El motivo por el cual hoy esta imagen es perfectamente reconocible por cualquiera se sitúa en el robo de la tabla original, en el año 1911 en el Louvre. Este hecho hace que la reproducción de la original aparezca en revistas, periódicos y demás, contando el robo. La imagen quedó asociada entonces a “las cosas nuevas”, incluyéndose en tarjetas postales y marcó el inicio de una pose que copiaría todo el mundo. Fue objeto de burla, se representaba a La Gioconda de formas ridículas. La obra se recuperó tres años después siendo el causante del robo un italiano que afirmaba haberla tenido debajo de su cama para que Italia recuperara el patrimonio “robado” por Francia. Entonces todo volvió a ser como antes, el cuadro se volvió a representar en todos lados. Todo esto sirve para explicar la reproducción masiva de imágenes en nuestros tiempos, partiendo de este ejemplo de Leonardo. La imagen se separa de la obra original, y cobra sentido por sí sola haciéndose familiar y cercana ante los demás. Esa familiaridad hace entender las burlas a la imagen. Comienza aquí una nueva era para el arte, una era en la que no tiene cabida lo tradicional.
L.H.O.O.Q. Marcel Duchamp 1919 |
Mona Lisa, Andy Warhol |
Un artista de vanguardia como lo es por ejemplo Marcel Duchamp reutiliza la imagen de la Mona Lisa en L.H.O.O.Q. poniéndole simplemente un bigote a la imagen. ¿Esto es arte? Sí, es una imagen nueva, sin embargo muchos otros no pueden considerar arte una pieza que hace burla a un clásico. Hace de esta pieza un “ready-made”, algo ya realizado, simplemente retocado para cambiar su función. Duchamp con esta imagen medio hombre, medio mujer trasmite la posible homosexualidad de Leonardo, sacado de las famosas vidas de Vasari y de un estudio de Freud. Se duda de la actividad creadora del artista, ese genio creador de épocas pasadas. Con estos ready-mades sacados de contexto se pretende llegar a unas formas conceptuales, a las formas que el propio artista quiere y ya no son simples ornamentos. La imagen está a disposición de la sociedad, al alcance de cualquier persona, se multiplica en distintos medios, y se multiplica como en las piezas de Warhol de la Mona Lisa. El arte de hoy ha de llamar la atención, sino quedará anclado en formas arcaicas y pasadas de moda.
Gunter von Hagens y la plastificación de cadáveres |
¿Es arte el conjunto de cadáveres desgarrados del médico alemán Gunther von Hagens? Pues cualquiera que no fuera un experto en arte y en concreto, en arte contemporáneo diría que no. Hoy en día todo esta relacionado, globalizado. Cosas que al parecer no tienen nada que ver, puede que tengan que ver, por eso estos estudios anatómicos pueden ser considerados “arte” en un principio. El “todo vale” está a la orden del día. Hay quien piensa que artistas u otras personas ajenas al mundillo, pero teniendo bastante que ver, se venden por medio de la publicidad, los medios, etc. Pero, ¿qué se espera? Si esta sociedad en la que vivimos es una sociedad de masas, víctima del consumo, influenciada y controlada por los medios de comunicación el marketing y la publicidad. Es evidente la existencia del público morboso que busca y encuentra lo grotesco, lo erótico, lo raro… u otros elementos mal vistos en nuestra sociedad. Lo importante es que algo sea “raro”, algo no visto hasta ese momento. Ya se sabe que en el arte eso del que lo hace primero, se lleva todo. Con ser una pieza, instalación o algo más innovador y tener un título filosófico y “guay”.
Algunos artistas o como quieran llamarse aprovechan todo eso para explotar su obra. Reivindicar algo, sacar dinero, ganar fama… La definición cambia completamente al incluirse técnicas, procedimientos, nuevos géneros que no sean los clásicos. Hablando de lo raro, grotesco y nombrecitos filosóficos se puede nombrar a Damien Hirst, famoso por sus piezas de animales partidos por la mitad, disecados y tratados químicamente. Según cualquiera este hombre sería un provocador y oportunista que con su supuesta originalidad quiere llamar la atención y sacar dinero; seguro que algunos críticos y demás le consideran un gran artista. Por una parte es considerable el trabajo que lleva acabo, el de conseguir los animales muertos, mantener su conservación, etc.
De todas formas, la gente va cambiando a lo largo del tiempo; la cultura, la mentalidad son distintas, por eso el concepto de “arte” también es distinto. Es una idea que no tiene una definición fija, sino que va cambiando. Es algo subjetivo, fulanito puede considerar arte una pieza y menganito no. Además esta evolución del arte tiene que ver con el tiempo, como el hombre evoluciona, tiene que ser moderno, contemporáneo a lo que ocurre. Cada pieza surge en un momento concreto de la historia que vive el artista, quien encarga la obra y el público hacia el que se dirige. La obra esta marcada por el la estética y el lenguaje artístico de ese mismo momento, algo que sirve como reflejo de la sociedad. El artista intenta transmitir un mensaje, expresar un sentimiento o que sea objeto mismo de su autosatisfacción.
Artist's Shit, Piero Manzoni. 1961 |
Algunos artistas critican este tipo de arte que no lleva a nada, artistas conceptuales como Piero Manzoni con sus famosas latas de Mierda de artista. También estos artistas emplean el cuerpo humano para sus obras, como las fotografías encerradas en bloques de plástico trasparentes con las firmas, proyecto de Manzoni que llevó acabo el artista español Darío Villalba o el griego Jannis Kounellis dentro del arte povera. Este último llegando incluso a no representar cuerpos muertos, sino con vida, con la instalación de los doce caballos vivos. Joseph Beuys también se sumó a mostrar animales en sus obras.
Esto nos lleva a pensar que está bastante presente en los artistas contemporáneos el cuerpo ya sea vivo o muerto, y la utilización de distinos fluidos corporales ¿Por qué será? Se dice que la representación de animales es simbólica ya que se utilizan para mostrar las emociones y sentimientos, conceptos humanos. Esta nueva concepción de arte, va dirigido a un público crítico que pasa de ser el simple contemplativo y pasivo, a tener voz y opinión propia. Todo lo que lleva a preguntarse por el arte moderno es la ignorancia y los prejuicios. El concepto de arte cambió porque los propios artistas han cambiado y la concepción del mundo es distinta. El arte contemporáneo, como ya se ha mencionado no posee códigos únicos o un guión establecido, sino que va más allá de las tradiciones clásicas.
Marcel Duchamp dirá “Todo es arte”, el arte no es desinteresado. Las obras son efímeras, ajenas a muchos periodos y grandes obras. En la contemporaneidad se produce una crisis del objeto artístico tradicional, eso está claro. El espectador de arte del siglo XXI tiene que aprender a ver, a juzgar por sí mismo. También lo que lleva a este punto al arte moderno es la crítica. La crítica en el siglo XX ya empieza a usurpar a las teorías del Arte y corrientes metodológicas. Aprender a juzgar y a darse cuenta de que los tiempos han cambiado, sin caer en las redes de aquellos que solo buscan el espectáculo, escándalo y hacer dinero. En el mercado del arte, a veces hay grandes diferencias entre los precios de producción y sus altos precios de mercado. La publicidad y demás medios de comunicación también tienen que ver. Todo lo cultural es económico. Con la crítica, tú mismo estableces lo que vale y lo que no, así que no todo vale. Con el tiempo se verá si la obra es buena. La crítica es importante sin los prejuicios, el camino del arte es único y tiene que ser guiado por uno mismo, con alguna ayuda, pero siempre desde el interior.
José Jiménez “Arte es todo lo que los hombres llaman arte”, Teoría del Arte
Tecnos Alianza, Madrid 2002
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