A menudo vemos que distintas manifestaciones artísticas se entrelazan, quedando así unidas por ejemplo pintura o escultura con poesía, ya que ambas son espejos del alma del artista o poeta. Los dos procedimientos se complementan, es decir, uno de ellos como la pintura ilustra lo que el poema ha querido transmitir o simplemente sirve como ejemplo para su realización. En cambio el otro, la poesía, también puede inspirarse en una pintura, y formar todo su contenido a partir de ella.
Para hacer esta comparación nos
centramos en un tema de la mitología clásica grecorromana, el nacimiento de
Venus. Este tema en concreto lo encontramos en un gran número de poetas
españoles vanguardistas del siglo XX que aunque eran tiempos de ruptura en
formas, los temas clásicos seguían teniendo importancia. Al igual que en poesía,
diversos artistas de distintas épocas lo han representado tales como Sandro Botticelli
en el Renacimiento, Cornelis de Vos y Boucher en el siglo XVII, y Bouguereau, Alexandre
Cabanel, Robert Fowler y Duval en el XIX. Artistas y poetas se unen aquí
representando por un lado los temas del desnudo y la belleza de la diosa
Afrodita en la pintura y el tema del amor, siempre vigente, en la poesía.
Nacimiento de Venus, Alexandre Cabanel. 1863 |
En apariencia los elementos
estéticos en la representación pictórica son sencillos; se trata de una mujer
desnuda que surge desde el mar de una concha, acompañada por angelillos y
palomas.
El tema en sí es interesante,
pero resulta más atractivo si lo comparamos con algo que no es igual, es decir,
analizar un cuadro clásico tal cual como nos lo imaginamos a raíz de escuchar
el mito y en vez de compararlo con un poema que nos recuerde esa imagen, compararlo
con otro que trata del mismo tema pero de distinta manera. En la vanguardia
como dijimos es recurrente este tema en algunos poetas sobre todo en
publicaciones en revistas al principio y después con sus propios libros
publicados, poetas como los de la generación del 27 y ultraístas. Como
modernidad reciente, el tema distinto tal cual como lo vemos en el mito, podría
ser una equiparación de la Venus
surgiendo del mar por su nacimiento a las mujeres bañistas que salen del agua
en las playas de la época.
En este fragmento testimonial Alberti
rememora pasajes típicos clásicos del tema dentro de “Primer cuaderno chino”
(III, 566):
Volver a ver los cuadros,
los paisajes,
las ninfas de los ríos,
las Venus ascendiendo
de la espuma marina.
Esto nos recuerda por ejemplo al
ya citado Nacimiento de Venus de
Sandro Botticelli. Es la primera imagen que nos viene a la cabeza al pensar en
el mito porque en realidad sigue de forma fidedigna el desarrollo del mito que proviene
de las fuentes grecolatinas (Las Metamorfosis
de Ovidio). La teoría que más se acerca también y la que está más aceptada por
la crítica es la posible inspiración que tuvo Botticelli por unos versos del
humanista y poeta italiano Poliziano en los que cuenta el momento del
nacimiento de Venus:
Nel tempestoso Egeo in grembo a Teti
si vede il frusto genitale accolto
sotto diverso volger di pianeti
errar per londe in bianca sehiuma avvolto
e drento nata in atti vaghi e lieti
una donzella non con
uman volto
da’ Zefiri lascivi spinta aproda
gir sovra un nicchio:
e par ch’ el ciel ne goda
Básicamente narra cómo en el mar
Egeo surgía fruto de los genitales de su padre con nombre de planeta Urano la
diosa Afrodita sobre una concha y empujada por el viento Céfiro.
En la composición del cuadro de
Botticelli vemos a Venus en la parte central sobre una venera o concha. Hay que
decir que la representación de Venus en esta imagen pictórica sigue una
idealización de la mujer en el Renacimiento (la pintura está realizada entre
los años 1482 y 1484). Esta idealización consiste en la mujer de piel blanca,
casi pálida con cabello largo y rubio. La mujer idealizada del Renacimiento se
equipara con la diosa Venus o Afrodita. Es una Venus púdica, avergonzada, ya
que muestra un interés aunque no en su totalidad en ocultar su sexo y senos.
Vemos un cierto oleaje no muy pronunciado que provoca espuma, la espuma de la
que habría nacido la diosa, espuma que se formaría a partir del semen de su
padre Urano. La espuma es un elemento recurrente también en los poetas. El
propio nombre de la diosa Afrodita significa espuma en griego clásico. En
la escena no solo aparece la diosa sino también Flora intentando acoger y
arroparla a su llegada a la isla de Chipre y también los vientos Céfiro y
Bóreas que soplan para facilitar su llegada. Con todo esto describiríamos la
típica representación del nacimiento de Venus.
El Nacimiento de Venus. Sandro Botticelli, 1482-1484 |
Existen algunas variaciones en
otras representaciones pictóricas como por ejemplo en éstas la Venus no se tapa y exhibe
orgullosamente su cuerpo, como diosa del amor y la belleza que es. Otro rasgo
son los amorcillos, las palomas y símbolos y atributos de la diosa.
Sin embargo el otro aspecto
interesante del que hablábamos era la equiparación de este tema con las salidas
del baño de mujeres. En el caso de Gerardo Diego, colaborador en revistas
ultraístas e importante poeta de la generación del 27 también reproduce el
nacimiento de Venus en el soneto Cuarto
de baño (I, 453) en “Alondra de verdad” (publicado en 1941 y compuesto en
1926 y 1936). Pero a diferencia del modelo clásico, en el poema recrea la
salida de una mujer de la bañera como si fuera el mismo nacimiento de Venus. Vemos
la similitud en aspectos como el olor del mar, la concha, la espuma y el pudor
de la mujer:
Qué claridad de playa
al mediodía,
qué olor de mar, qué tumbos, cerca, lejos,
si, entre espumas y platas y azulejos,
Venus renace a la mitología.
qué olor de mar, qué tumbos, cerca, lejos,
si, entre espumas y platas y azulejos,
Venus renace a la mitología.
Concha de porcelana,
el baño fía
su parto al largo amor de los espejos,
su parto al largo amor de los espejos,
que, deslumbrados,
ciegos de reflejos,
se empañan de un rubor de niebla fría.
se empañan de un rubor de niebla fría.
He aquí, olorosa, la
diosa desnuda.
Nimbo de suavidad su piel exuda
y en el aire se absuelve y se demora.
Nimbo de suavidad su piel exuda
y en el aire se absuelve y se demora.
Venus, esquiva en su
rebozo, huye.
Su alma por los espejos se diluye,
y solo -olvido- un grifo llora y llora.
Su alma por los espejos se diluye,
y solo -olvido- un grifo llora y llora.
Salinas y Alberti también tienen
poemas y libros dedicados al mar con frecuentes temas como el mar, el agua, las
olas, la concha, una joven, la sorpresa… Hacen lo mismo que se aprecia en el
poema de Gerardo Diego pero lo asimilan a las jóvenes que se muestran sin
pudor. Lorca en “El macho cabrío” cita a la diosa a través del nombre de
Filomnedes (quiere decir “sonriente” en griego antiguo), a causa de la sonrisa
que le provoca sentir vergüenza por su nacimiento del semen o por la idea
general de ser la amante de la sonrisa:
¡Machos cornudos
De bravas barbas!
¡Resumen negro a lo medieval!
De bravas barbas!
¡Resumen negro a lo medieval!
Nacisteis juntos con
Filomnedes
Entre la espuma casta del mar,
Y vuestras bocas
La acariciaron
Bajo el asombro del mundo astral.
Entre la espuma casta del mar,
Y vuestras bocas
La acariciaron
Bajo el asombro del mundo astral.
Otro ejemplo que muestra de una
manera más surrealista este tema de las bañistas en cuanto al medio de
representación pictórica es Dalí
levantando la piel del mar Mediterráneo para enseñar a Gala el nacimiento de
Venus (1977, Figueras, Fundación Gala-Salvador Dalí), de Salvador
Dalí. En realidad esta representación son imágenes estereoscópicas, cuando se
contemplan con un dispositivo especial crean una imagen tridimensional. En la
composición se aprecia una mujer gigante en actitud de salir del mar, al igual
que lo hace Venus. La imagen que tenemos de esta Venus es un poco distorsionada
y la composición en sí es bastante rara también. Por otro lado aparece el
propio Dalí enseñándole a su mujer Gala el nacimiento de la diosa y su
desproporción en la pierna y para ello “levanta el mar” para que ella lo pueda
ver.
Dalí levantando la piel del mar
Mediterráneo para enseñar a Gala el nacimiento de Venus. Salvador Dalí, 1977
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1 comentarios:
Tu blog me parece una maravilla en el proceloso mar de Internet, ya te tenía fichado, y, de hecho, enlazado, pero una vez más, me he dado una vuelta x aquí, y al ver este cuadro fascinante no puedo menos que hacer un comentario para agradecerte tu -inmenso-trabajo y felicitarte. Un saludo.
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