Galicia es famosa por sus historias mágicas y sus leyendas. Esta vez os presentamos la leyenda del río Limia, conocido como el río del olvido o rio do esquecemento. Este río situado en la provincia de Ourense obtiene ese nombre debido a una leyenda recogida por el historiador romano Tito Livio*.
Los conquistadores romanos creían que el río era el mismísimo Lete, uno de los ríos del Hades según la mitología griega, cuya leyenda decía que quien bebía de sus aguas perdía la memoria. Ni romanos ni indígenas se atrevían a cruzar ese umbral al olvido, hasta que un cónsul romano conocido como Décimo Junio Bruto plantó cara a tal fenómeno.
Décimo Junio Bruto, también conocido como El Galaico, fue un cónsul romano durante el año 138 a. C. junto con Publio Cornelio Escipión Nasica, siendo Décimo el encargado en Hispania de la conquista de las tierras gallegas y parte de Lusitania. Tras unas disputas con el Senado, fue enviado a las tierras galaicas para acabar con las rebeliones y los saqueos de las tribus locales, arrasando la región y asimilándola al territorio romano hasta que llegó al río Limia.
Según cuenta la leyenda, el año 135 a. C. las legiones romanas se detuvieron a la llegada de este río considerado como el legendario río Lete, creyendo que si lo vadeaban olvidarían su identidad y su patria. El cónsul Décimo Junio Bruto agarró un estandarte de la legión, y con gran valor cruzó el río para intentar que sus soldados le siguieran. Al llegar a la otra orilla y para demostrar que no había perdido su memoria llamó por su nombre uno a uno a sus soldados, los cuales le siguieron aliviados al ver que aquella maldición se había roto.
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| Décimo Junio Bruto junto al río Limia, tapiz de Almada Negreiros. |
El origen de esta leyenda se debe a que las tierras gallegas, objeto de numerosos saqueos, incendios y asaltos constantes por la invasión romana, fueron unas tierras pobres en aquella época. Las personas que se decidían a cruzar el río no volvían jamás a su hogar, atribuyéndose esto a una perdida de memoria que les impedía recordar el camino de vuelta a su aldea natal, sin embargo se cree que estas personas encontrarían más recursos y riquezas en la parte lusitana, por lo que decidían no volver.
La leyenda aún sigue presente en la región, donde cada año se celebra la Festa do Esquecemento, dónde se recrea el paso de las tropas romanas a través del río Limia. La celebración tiene lugar en Xinzo de Limia durante el penúltimo fin de semana de Agosto.
*Decimus Iunius Lusitaniam expugnationibus urbium usque Oceanum perdomuit et cum flumen Obliuionem transire nollent raptum signifero signum ipse transtulit et sic ut transgrederentur persuasit. (Liv., Per. 55).
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